SVE

Sobre el Servicio de Voluntariado Europeo

El Servicio de Voluntariado Europeo (SVE) es un proyecto de la Comisión Europea que permite a jóvenes entre 18 y 30 años (en algunos casos a partir de los 16) ser voluntarios en otros países por un periodo determidado de tiempo, normalmente entre 2 y 12 meses.
Las actividades del servicio pueden ser, entre muchas otras, en el campo del medioambiente, arte y cultura, actividades con niños, jóvenes o ancianos, deporte, u ocio y tiempo libre y se llevan a cabo en el país de acogida.
El SVE es un programa que promueve la educación no formal para los jóvenes y todas aquellas nuevas habilidades, aptitudes y resultados del aprendizaje se ven reflejados a través del Youth pass una herramienta que los reconoce.
Cada proyecto tiene tres socios: un voluntario, una asociación de envío y una de acogida. Al menos uno de los países tiene que ser miembro de la Unión Europea.
Desde el punto de vista de la financiación, aunque el voluntario no puede nunca ocupar el puesto de un trabajador, recibe dinero para el alojamiento, la manutención y una pequeña cantidad como dinero de bolsillo.
Además el viaje es pagado también por el proyecto en un 90% y todos los voluntarios están asegurados.

Cómo puedo ser voluntario europeo

El primer paso es contactar con una asociación de envío y buscar con la persona a cargo del proyecto el tipo de proyectos en los que te gustaría participar.
Una vez que hemos decidico que hacer existen distintas posibilidades, desde buscar asociaciones certificadas y proyectos en los que estamos interesados, a través de la base de datos del programa o bien buscar proyectos que tengan plazas disponibles en el momento a través de distintas paginas web como: youthnetworks, europa.eu , youthforeurope o salto.

Por qué ser voluntario europeo

Es una buena manera de pasar algo de tiempo en otro país, donde puedes conocer gente nueva, otras culturas, otros idiomas, nuevas gastronomías... pero sobretodo aprender de ti mismo, sobre tus límites y cuales son tus mejores habilidades para ayudar a otra gente.
Normalmente la gente se decide por el SVE cuando han acabado sus estudios, tanto al acabar el instituto o en la universidad, antes de comenzar a trabajar; pero cada vez más jóvenes que no encuentran un trabajo lo utilizán como un medio de mejorar su curriculum, de viajar y experimentar algo nuevo, diferente y que ofrece nuevos retos.

Es una buena manera de abrir los ojos a nuevas perspectivas, abrir el corazón a nuevos sentimientos, de salir de nuestra zona de control... porque las mejores cosas ocurren cuando menos las esperas.

Algunos proyectos

Voluntariado en Holanda:
Comienzo: 01/09/2015
Fin: 31/08/2016
Fecha limite de solicitudes:15/02/2015
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Voluntariado en Alemania:
Comienzo: 01/09/2015
Final: 31/08/2016
Fecha limite de solicitudes: 15/02/2015
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Voluntariado en Francia:
Comienzo: 01/09/2015
Final: 31/08/2016
Fecha limite de solicitudes: 01/03/2015
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La historia de Erlina. Una joven que hizo su SVE en Calahorra

Mi experiencia en el SVE personifica mis aspiraciones en la vida: ser original y dejarme llevar por mis sueños para alcanzar los objetivos que contribuirán tanto en mi desarrollo personal como en el de otros; aprender de los cambios y las nuevas ideas que serán tan útiles en mi futuro.
Mi proyecto original estaba relacionado con la promoción del Camino de Santiago, pero desafortunadamente, durante el tiempo que duró no hubo muchos peregrinos y las pocas veces que ocurría, algunas veces llegabamos a alojarlos en casa.
Sin embargo, esto no fue desalentador en absoluto porque el SVE es un programa que inspira y permite la creatividad a través de pequeños proyectos personales que ayudan en la comunidad local y te ayudan, a su vez, a integrarte mejor en ella, como a través de las clases y conversaciones en inglés que llevamos a cabo con niños y adultos.

Pasar seis meses en Calahorra, fue verdaderamente agradable debido a que fui capaz de adaptarme a unas mentalidades y culturas diferentes. Vivir en España y conocer la cultura española, me ha hecho sentir más universal y me ha dado espacio para la tolerancia, derribando los muros de prejucicios que la gente, en muchas ocasiones, construye a su alrededor.
Este tipo de experiencias te ayuda a reinventarte de acuerdo a tus propios deseos, te hace abrirte a nuevos desafíos que siempre te estimulan para alcanzar nuevas posibilidades.
Además de aprender una nueva cultura y un nuevo lenguaje, te descubres a ti mismo y pones a prueba tus límites.Creas lazos con nueva gente. Algunos de ellos para toda la vida. Otros vínculos se pierden, pero lo que verdaderamente importa es aprender a vivir el momento y aceptar que tarde o temprano todo tiene un final. Y ese final es un nuevo comienzo. Fuera de nuestra zona de confort. Al fin y al cabo, una zona de confort es una zona segura, pero nunca nada bueno crece allí.

Erlina y silvia dos de las voluntarias del Consejo de la Juventud Comarcal de Calahorra